Ya se han instalado los filtros de agua en…
El sistema consta de unos filtros muy voluminosos con numerosas capas filtrantes de sílex y carbón (antracita), que ha sido preciso ubicar en el interior de las casetas de llaves construidas recientemente en los depósitos de Robledillo y Villaviciosa, respectivamente.
Además, el sistema cuenta con un turbidímetro, alimentado eléctricamente con las placas solares fotovoltaicas que ya estaban instaladas para hacer funcionar los cloradores. Los dos turbidímetros (uno en cada filtro de cada depósito) tienen la función de medir la turbidez del agua y automáticamente poner en funcionamiento el sistema clarificador de agua. Así, hay tres opciones básicas que activa automáticamente este turbidímetro:
1. Si el agua viene limpia del río o ligeramente turbia, deja pasar dicho agua al sistema filtrante y, desde aquí, al depósito respectivo.
2. En caso de que el agua venga bastante turbio, el turbidímetro activa un sistema de inyección de floculante alimentario (similar al de las piscinas), que hace concentrar todas las partículas y lodos que enturbian el agua en el fondo; el agua así tratada pasa después al sistema filtrante y, desde ahí, a cada depósito ya limpio.
3. En caso de que el agua viniera del río extremadamente sucia, el turbidímetro lo detectaría y, automáticamente, dicho agua sería derivado al desagüe sin pasar por el sistema filtrante y, por tanto, sin entrar en el depósito; una vez el agua tenga un nivel de turbidez más reducido, el turbidímetro lo detectaría y activaría alguno de los dos mecanismos anteriores.
El mantenimiento no es muy complicado, y lo llevarán a cabo periódicamente los operarios del Ayuntamiento. La limpieza y mantenimiento de este sistema es muy similiar al que se hace en la piscina municipal.
La inversión ha alcanzado los 30.000 euros en cada depósito, y ha sido preciso readaptar todo el sistema de llaves de paso y conducciones de agua previas a la entrada en cada depósito, además de diversas obras de albañilería en las casetas respectivas.
Con este moderno y novedoso sistema, el Ayuntamiento espera poner fin a los episodios de agua turbia o directamente sucia que salía por los grifos cada vez que llovía un poco más de la cuenta en la Sierra. Así, una vez solucionado en años anteriores el problema de la cantidad de agua, asegurando así un caudal de abastecimiento suficiente, en este inicio de 2008 se ha solucionado el problema endémico de la calidad del agua que, si bien químicamente es un agua muy bueno, todo el mundo ha podido sufrir los problemas de turbidez señalados arriba.